jueves, 30 de abril de 2015

LA PUERTA DEL CIELO (Heaven's Gate), Michael Cimino, 1980

La megalomanía cinematográfica en estado puro.




Ver una película con ganas y salir del cine y disfrutar de una pinta de cerveza mientras analizas en tu cabeza lo que acabas de visionar previo "perrito caliente" es un placer exquisito, y si encima llegas a casa y te pones a escribir sobre ello ya ni te cuento. La delicia para mi ha sido monumental.

Y monumental o épica son los adjetivos que más me resonaban en la cabeza y que mejor definen la obra maldita de Michael Cimino y que paso a reseñar brevemente, después de tener ausencias de reseñas en unos días, me parecía una buena oportunidad que mi siguiente crítica fuera después de un pase en cine y la elegida ha sido esta incomprendida y a la vez megalomaniatica epopeya fílmica que me ha brindado el cine Phenomena (http://www.phenomena-experience.com/) (Barcelona) en un exclusivo pase en 35mm y montaje excelsior de 219 minutos.




Y es que hay películas que son referencia en la historia del cine y "La puerta del cielo" lo es muy a pesar de su director, Michael Cimino, pues lejos del reconocimiento que hoy yo le pueda dar a ella o reivindicaciones que podamos transmitir espectadores y/o críticos al montaje extenso y más cercano al ideado de su creador de 219 minutos, la peli fue un estrepitoso fracaso financiero en primer lugar, con presupuestos que se pasaban una y otra vez, y como bien me contaban fue la guinda que supuso la bancarrota total de una productora (United Artists) que en aquellos años empezaba a tambalearse, a pesar de muy buen legado (James Bond, Cowboy de medianoche, etc.) amputada drásticamente en su montaje oficial para su distribución siendo la suma el fracaso en taquilla en segundo lugar y llevando al director a ser maldito en Hollywood y creando un precedente a la hora de producir una película.

De hecho , 35 años después, y repito, lejos de sus resultados artísticos que resaltaré a continuación, la película es digna de estudio y se nombra habitualmente en cualquier academia de cine cuando se habla sobre la producción, los presupuestos y lo de "no reparar en gastos".

Antes de entrar en materia me gustaría nombrar al director Michael Cimino, que en su breve filmografía (desde el 96 con "Sunchaeser" no se sabe nada), una filmografía que apuntaba maneras de haber habido continuidad pero actualmente y con tantos años de sequía no se si está en un punto y final o un punto y seguido en su carrera...

Resalto dos películas que están francamente bien y tienen buenos créditos como son : "Un motín de 500.000 dólares" y "Manhattan Sur", una peli correcta y modesta de finales de los 80 como fue "El siciliano", una  irregular "37 horas desesperadas" y eso si, dos obras maestras, dos películas hermanas, una mayor  y elogiada por méritos propios "El Cazador" y la otra, el patito feo, por todo lo que he comentado antes, y que cayó en el olvido que es está, " La puerta del cielo".

Esta vez me ahorraré la sinopsis como hago habitualmente para hablar de lleno ya en porque acabo de asistir a una obra maestra

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Imagen izquierda: el director Michael Cimino dando instrucciones a Cristopher Walken en una escena "decisiva" de su personaje, en un momento del rodaje.




La película esta académicamente e impecablemente dirigida, tiene un diseño de producción brutal con unos decorados inmensos, numerosos extras donde las secuencias donde resaltan dichos extras se nota que hay un director detrás, muy bien coordinadas las tomas, muchos de los planos generales son contemplativos con su grúa coordinada y apoyada en una ARREBATADORA fotografía del veterano Vilmos Zsigmond, iluminando con luz natural gran parte del metraje, pues el film tiene mucho metraje en exteriores y en interior iluminando perfectamente las cabañas, estaciones de trenes o por cualquier rincón que deambulan los actores.

El principio de la película, con ese aire pulcro y juvenil (los actores protagonistas aparentan ser jóvenes), bien afeitados, un aspecto más pulcro, mas limpio antes de meternos de lleno en el barro y el polvo y las barbas del propio oeste, pero no por ello en estos primeros minutos hay una secuencia del prota Kriss Kristofferson trepando jovialmente por un árbol para conseguir un ramo de flores para la chica, la cámara es nerviosa entre la multitud, choca en contrapunto cuando estamos ya en el oeste con esa limpieza, ordenada y bella toma del baile en la caseta con los violines, la toma aquí es ordenada y limpia.

También al principio donde la ventana donde salen todas las cabezas de las chicas está iluminada con luz de vela, automáticamente me hizo recordar al "Barry Lyndon" de Kubrick, también ese vals con el Danubio azul (sonará a lo largo de la película como leitmotiv del personaje de Kristofferson y de que cualquier tiempo pasado fue mejor, ya que no le gusta envejecer).
De que manera tan bella esta rodado ese vals inicial por ejemplo, haciendo una toma circular (habrá dos ejemplos más adelante rodados así) donde se mantienen en plano a Kristofferson y su pareja de baile para desaparecer entre demás parejas y aparecer en encuadre a John Hurt y su pareja de baile, para volver a desaparecer y volver a Kristofferson, ¡perfecto!
O como se introduce el personaje que encarna Christopher Walken en la peli. Por Dios, no diré más que esto: sombra, sabana, sombra-sabana, disparo... Por Dios, ¡¡portentoso!!
Por otro lado, Christopher es de esos actores que por su sola presencia la película sube enteros cuando aparece en escena y aquí no es una excepción, su presencia es enigmática.

Volviendo a Kubrick, no es la única referencia que me vino a la cabeza. La peli puede hablarle a la cara a las más laureadas "Érase una vez en América" de Leone, o El Padrino II" de Coppola por su diseño de producción , vestuario o dirección.




Las otras dos veces que hace una toma circular son en el segmento del medio en la caseta y el formidable baile a violines con los patines, y el posterior baile solitario de la pareja protagonista y más adelante en una confrontación a tiros con los caballos girando en circulo. A propósito de esto, la peli está dividida en dos claros bloques: la primera parte mas densa en si por el transcurrir del protagonista avisando a personajes aislados que hay una lista de muerte y el peligro esta cerca, y una segunda parte más violenta y resolutiva de la historia.

Planos que hablan por si solos y en algunos casos hasta pictóricos en si mismos: dos niños empujando la carreta de la que tira su madre con su padre malherido encima, el desnudo en el río de la actriz protagonista, el tiroteo que desencadena el trágico final para el personaje de Christopher Walken (¡¡OJO SPOILER!!: a lo "Bonny and Clyde" (Arthur Penn)).

Como se sirve de actores para encadenar una secuencia con otra, por ejemplo:

- Entra en escena un sirviente de cierta edad, recorriendo un pasillo (voces en off de reunión), llega a una sala  el plano se abre y hay unos hombres fumando y hablando sobre algo importante que desencadenará la violencia del filme. En esa misma secuencia, el personaje de Johnn Hurt se aísla y sube fumando a una habitación superior y esta Kristofferson solo jugando a billar, con la consecuente conversación (de nuevo el Danubio azul).
Otro ejemplo, el personaje de Walken a caballo entra en plano hasta que llega a una multitud (con grúa descriptiva de lo que parece un éxodo).

Otro apartado es el musical, pues la música está bien metida y aporta a ese lirismo que acompaña a la imagen perfectamente, en los créditos vi a T Bonne Burnett, que es referencia en música de este tipo para cine, tipo Ry Cooder.

Otro aspecto son los actores, el principal, Kris Kristofferson, habitual del cine de Sam Peckinpah, está muy acertado, pues su rostro y su porte es puro werstern. Me chocó ver en el cast a Brad Douriff (Muñeco Diabólico), debe ser este de sus pocos protagonistas lejos del fantástico este. Por lo demás muchas caras conocidas y actores de renombre: Mickey Rourke, Jeff Bridges, Tom Noonan, etc.
Da la impresión que medio Hollywood de la época quería trabajar con el director de el cazador como si de Terrence Malick se tratase (otra referencia mas al director de "La delgada línea roja").

En definitiva, una película que tuvo que ser un infierno para Cimino más allá de sus modos y formas megalómaniaticas y dando resultado a un verdadero deleite y placer cinematográfico de gran calado y profesionalidad.

La historia en los anales es la que es, pero como dice Cimino cuando le preguntan: "la película habla por sí sola, háganse un favor a ustedes mismos y véanla". Puro placer en 35mm.



Aquí dejo el trailer de la película (lo siento, no lo he encontrado en español, ni subtitulado):


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